lunes, 24 de agosto de 2009

retorno de lo eterno

Un punto de luz en la palabra, en la pantalla, en el horizonte. Un mapa de bytes congelado. Un ángel de sal. Toda la lluvia vaporizada en un inhalador del alma. Todos los murmullos sofocados por el ruido de fondo de una condena que viene del big Bang. Toda la fuerza contenida en un grano de arena. Todo el silencio sangrando en un instante que ya es eterno. Toda la algarabía de las partículas que mueren en la horma. Toda la ilusión de que la historia sea algo más que este espejo de infeliz resignación.

1 comentario:

Adrián Naranjo dijo...

Este duele mas, la circunstancia actual quizás...