sábado, 8 de octubre de 2011

El árbol se anda por sus ramas.

Redescubre su poder. Es el árbol más frondoso de la sala. Lo rodean la vida y la muerte, pero nadie  distingue cuál es cual [son un ombligo, un nudo, un muñón]. Posee un imán, llegan a él los cuatro vientos, anidan en sus polos las criaturas sedientas, se hincan ante él todas las sombras. 
Lo huelen, lo flechan, lo usan, lo tocan, lo codician, lo anhelan.
Está ahí, bebe disfraces. Sus raíces sorben el tiempo y el espacio. Mata lo que fue. Será otra muerte. 
Muta y trasmuta: de rama a brazo, de sus branquias brotan espirales [si lo tocas, va a incinerarte]. 
Es el árbol, animal hermoso que salta sobre la jauría. 
Bestia despojada de belleza. 
Energía pura. 

Creo que este árbol se anda por sus ramas.

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